Greta Thunberg, su misión en la vida

La mayor herencia que pudiéramos
dejar a nuestr@s hij@s es un medio
ambiente sano y un clima estable”.
AIRA 600613

Por: Antonio Ávila Rosas

Edad: 15 años

Nacionalidad: sueca

Ocupación: Estudiante de secundaria y promotora de acciones directas contra el cambio climático.

A la edad de 9 años comenzó a estudiar el cambio climático. Fue entonces cuando cayó en una terrible depresión. No veía ninguna razón para seguir viviendo, porque todo estaba tan equivocado. Ella dejó de comer, de hablar. Fue entonces cuando sus padres, él un actor y ella una famosa cantante de ópera, dejaron su trabajo para acompañarla y cuidarla para que superara este difícil periodo.” Pensé que podría hacer mucho con mi vida”. “Cuál es la razón de sentirme así, cuando podría hacer muchas cosas buenas”.

Greta tiene Asperger´s, a consecuencia de ello, dice: “Yo trabajo de una manera diferente. Veo las cosas en blanco y negro. Creo que observo al mundo desde una perspectiva diferente”.

En agosto pasado, Greta comenzó una huelga en su escuela, dejó de asistir a clases y se dirigió al Parlamento Sueco, ahí se dedicó a repartir volantes sobre el cambio climático. No fue hasta septiembre, después de las elecciones suecas que ella volvió a la escuela, pero cada viernes suspende clase para dedicarse a difundir información sobre el calentamiento global y sobre la inactividad de los gobernantes para implementar acciones para detenerlo.

Ante el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en Katowice, Polonia, durante la Cumbre 24, sobre el cambio climático dijo: “Ya que nuestros líderes se están comportando como niños, tendremos que tomar la responsabilidad que ellos debieron asumir hace ya bastante tiempo”. Cerca de la medianoche del miércoles, dio su mensaje ante la sesión plenaria de la COP 24, he aquí sus palabras: “Nuestra civilización está siendo sacrificada para que un número muy pequeño de personas continúe ganando enormes cantidades de dinero. Nuestra Biósfera está siendo sacrificada para que la gente rica, en países como el mío, puedan vivir en el lujo. Es el sufrimiento de los muchos el que paga por los lujos de los pocos”. Y su intervención la cerró con estas palabras: “Ustedes se han quedado sin pretextos y a nosotros se nos está acabando el tiempo. Hemos venido aquí para hacerles saber que el cambio está llegando, ya sea que les guste o no. El poder real le pertenece a la gente.”

Sobre el discurso de Greta Thunberg, el reconocido Científico del clima Kevin Anderson tweeteo.”Sobre el cambio climático, Greta demuestra más claridad y liderazgo en un solo discurso que los que han dado juntos en los últimos 25 años los llamados líderes mundiales”.

El ejemplo de Greta, recientemente tuvo eco en Australia, donde el viernes 7 de diciembre, miles de estudiantes dejaron las aulas para protestar contra la acción insuficiente del Primer Ministro Scott Morrison en contra del cambio climático, quién critico el “Paro Escolar Contra el Cambio Climático”. Aquí sus palabras: “Cada día mando mis niños a la escuela y sé que los hijos de otros ciudadanos deberían ir a la escuela, pero no apoyamos que nuestras escuelas se conviertan en parlamentos”. “Lo que queremos es que haya más aprendizaje y menos activismo en las escuelas”.

Los organizadores del paro, dijeron al The Sydney Morning Herald que las declaraciones del Primer Ministro, provocaron que más alumnos se sumaran al paro. Más aún, mediante consignas en cartulinas le respondieron, uno de esos mensajes decía lo siguiente: ¿“Por qué deberíamos estar en la escuela si ustedes no escuchan a los que se educan?

El señor Trent, padre de un alumno de 8 años, participante en el paro, entrevistado por la ABC de Australia, comentó que la educación de los alumnos es la que está dirigiendo su activismo. ”Escuché a los alumnos durante la manifestación hablar acerca del reporte del Panel Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático y acerca de los eventos que se pueden desencadenar si excedemos el aumento de 1,5 grados celsius,.” Y agregó: “estos son chicos que entienden perfectamente la ciencia de una forma que la mayoría de los parlamentarios no comprende”.

La demanda principal de los alumnos es que su gobierno deje de invertir en los proyectos de extracción de recursos fósiles, como por ejemplo la controversial mina de carbón Adani, así como transitar en un 100% hacia las energías renovables.

Y así, como estos alumnos australianos y Greta, miles de niños, adolescentes y jóvenes están asumiendo la responsabilidad de detener el calentamiento global, mediante la presión a las autoridades gubernamentales para que implementen leyes y acciones tendientes a ello.

Por su parte, una inmensa mayoría de los adultos asumen la actitud del avestruz, otros optan por el suicidio, muchos, como los mexicanos, se repiten que ellos ya vivieron bien o mal y que las broncas que se avecinan no las padecerán, por su parte, algunas corrientes teológicas, dejan en manos de Dios su futuro, y así, de una u otra forma, se encuentra un pretexto para evadir nuestra responsabilidad.

A continuación le comparto la opinión al respecto de Adam Frank, Profesor de astrofísica en la Universidad de Rochester y autor de “La Luz de las Estrellas: Mundos Alienígenas y El Destino de la Tierra”. Según él, nuestra incapacidad para proyectarnos a un futuro que vaya más allá de nuestra propia vida hace que nos resulte difícil comprender la realidad y las consecuencias del cambio climático severo. Los escenarios para el cambio climático dramático a menudo se centran alrededor del año 2100, cuando la mayoría de los adultos que viven ahora estarán muertos. Aunque esta proyección puede llegar a ser demasiado optimista, dada la acelerada tasa de cambio climático, permite a las sociedades ignorar, porque está fuera de la vida de la mayoría de los adultos vivos, el tsunami en cámara lenta que está ocurriendo.

Por si todavía ignora el futuro o los futuros probables que se avecinan, lea lo siguiente… Frank dice que los modelos matemáticos para el futuro del planeta ofrecen tres trayectorias. Una es la mortandad masiva de quizás el 70 % de la población humana y luego una estabilización incómoda. El segundo es el colapso completo y la extinción. La tercera es una reconfiguración dramática de la sociedad humana para proteger la biosfera y hacerla más diversa y productiva, no para los seres humanos, sino para la salud del planeta. Esto incluiría detener nuestro consumo de combustibles fósiles, convirtiéndonos a una dieta basada en plantas y desmantelar la industria de la agricultura animal, así como reverdecer los desiertos y restaurar los bosques lluviosos. Cuando la biosfera se degrade tanto que ninguna actividad humana pueda detener el cambio climático, habremos llegado a un punto de inflexión, advierte Frank. “El agua en Venus se perdió lentamente”, dice. “El dióxido de carbono se acumuló. No había forma de sacarlo de la atmósfera. Se puso más caliente. El hecho de que se calentara lo hizo aún más caliente. Y esto lo calentó aún más. Eso es lo que sucedería en el modelo del colapso. Los planetas tienen su propia mente. Son sistemas súper complejos. Una vez que la pelota comience a rodar cuesta abajo. …Este es el mayor temor. Por eso no queremos pasar de 2 grados [Celsius] de cambio climático. Tenemos miedo de que una vez superados los 2 grados, entren en funcionamiento los mecanismos internos del planeta y que la población descienda como una piedra. Un colapso completo. La civilización se perdería por completo”.

Esperemos que reaccionemos ante esta emergencia planetaria lo antes posible. Aún hay esperanza de detener éste suicidio colectivo. Grandes cambios tendremos que adoptar, entre ellos la erradicación del sistema capitalista neoliberal y con él el consumismo exacerbado, los lujos y comodidades ostentosos, la obsolescencia programada, la agricultura industrial, la ganadería industrial, la minería a cielo abierto, la construcción de megaproyectos, la acumulación de riqueza como meta principal en la vida, dejar los combustibles fósiles bajo tierra y tendríamos que reverdecer los desiertos así como restaurar los bosques lluviosos, transitar a una dieta vegetariana y recuperar la democracia , hoy arrebatada por los grandes ricos y las megacorporaciones.

¿Contaremos con el apoyo de los super-ricos?

No, definitivamente no. Los más ricos del Planeta, actualmente andan ocupados buscando una ruta de escape. Algunos de ellos han comprado propiedades en Nueva Zelanda, porque alguien les dijo que ése país ofrece las “mejores” condiciones ante el agravamiento de los eventos producidos por el cambio climático, otros ya han construido Bunkers y almacenado alimentos, para que cuando llegue el “Evento o Suceso” refugiarse ahí. Algunos más, están construyendo cohetes para buscarse otro Planeta que proporcione las condiciones indispensables para la continuación de la vida. Su principal problema, no radica en el escape, sino en lo que sucederá ahí, en sus santuarios, con la servidumbre que los acompañará. Su temor radica en que una vez que el dinero pierda su poder, ¿cómo seguirán manteniendo el control sobre ellos? El miedo a un amotinamiento es una de sus principales pesadillas que todavía no acaban de resolver.

Así que, nos toca a nosotros, el 99% de la población, obligar a nuestros gobernantes para que hagan lo pertinente para detener el calentamiento global. Así como también, desde el ámbito donde nos desenvolvemos comenzar a poner en práctica acciones, como por ejemplo: consumir menos carne, si dejamos de comer carne, menos bosques o selvas se van a talar, va a descender la emisión de metano (los orutos y flatulencias de las reses son metano puro), menos combustibles se van a quemar en el traslado de los cárnicos, las grandes cantidades de estiércol dejarán de producir zonas muertas en los océanos, la producción de soya, su principal fuente de alimento, con el uso indiscriminado de pesticidas y herbicidas descenderá. Todo eso pasará con tan sólo dejar de consumir carne. “Nunca se es tan pequeño como para no hacer la diferencia”, dice Greta Thunberg.

Esté seguro, amable lector, que mientras más nos sumemos a esta causa, mayor será la posibilidad de revertir la catástrofe anunciada. Recordemos que sólo hay un Planeta Tierra y es nuestro único hogar. ¡Asumamos nuestro compromiso!

Y, mientras esto sucede en otras partes del mundo, aquí, en México, la Cuarta Transformación contempla continuar extrayendo el petróleo, construir una nueva refinería y un tren que afectará las selvas del sureste mexicano. En suma, ¡Contribuir a atizarle al calentamiento global!

¡Democracia ya! ¡ Planeta para todos! ¡Todo el poder al 99%! ¡Cambiemos el sistema!

No los invitamos a soñar, loa invitamos a despertar”. CGH-UNAM

Autor: Antonio Ávila Rosas, Profesor Normalista Rural donchuchorosas@hotmail.com

Desde la Biósfera de la Mariposa Monarca en el oriente Michoacano, a 17 de diciembre del 2018.

BIBLIOGRAFÍA

Adiós al Planeta Tierra”, Artículo. Autor: Chris Hedges. Fuente: Rebelión. Fecha: 27-08-2018-

Young Activists School the U.N. at Climate Summit”, Artículo. Autor: Amy Goodman y Denis Moynihan. Fuente: truthdig. Fecha: 13-12-2018.

After 30 Years Studying Climate, Scientist Declares: “I’ve Never Been as Worried as I Am Today”, Artículo. Autor: Jake Johnson. Fuente: Common Dreams. Fecha: 13-12-2018.

By Accident of Fate: The Fires in Paradise”, Artículo. Autor: Debi Smith. Fuente: Common Dreams. Fecha: Lunes 10 de diciembre del 2018.

Since Our Leaders Are Behaving Like Children, We Will Have to Take Responsibility”, Artículo. Autor: Andy Rowell. Fuente: Oil Change International. Fecha: 04 de diciembre del 2018.

Los opulentos se confabulan para dejarnos atrás. La supervivencia de los más ricos”. Autor: Douglas Rushkoff . Fuente: Future Human. Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo.