¡Somos Pueblos Vivos, Libres del Extractivismo! Pronunciamiento final del Encuentro

Acacoyagua, Chiapas, México
A 20 de abril 2018

Pronunciamiento final del Encuentro

“¡Pueblos Vivos, Libres del Extractivismo!”

Los 19 y 20 de abril 2018, organizaciones y comunidades que formamos parte del Grupo de resistencia al modelo extractivo en Chiapas, nos reunimos en las tierras del Frente Popular en Defensa del Soconusco “20 de junio” (FPDS), en el marco del Encuentro “¡Pueblos Vivos! ¡Libres del Extractivismo!”, que realizamos en la casa ejidal de Acacoyagua, Chiapas.

Hace años que nos hemos venido encontrando entre hombres y mujeres integrantes del Grupo de resistencia al modelo extractivo en Chiapas. Buscamos tejer nuestras luchas y hacer frente común al avance del extractivismo, es decir la actual fase del capitalismo que extrae un máximo de bienes comunes naturales para la acumulación de riqueza y la exportación de materias primas. Junt@s y unid@s frenaremos este modelo que daña la vida, la naturaleza, los derechos colectivos de los pueblos, el tejido social, el patrimonio biocultural y nuestra espiritualidad.

El FPDS está a punto de cumplir tres años de resistencia contra las 21 concesiones mineras que existen en Acacoyagua y Escuintla. Nos reunimos en su territorio porque su lucha digna y justa en defensa de la vida y de la Madre Tierra es un ejemplo para nosotr@s. Su defensa es esencial para el bienestar de la población y de las futuras generaciones a quienes tenemos que dejar ríos limpios, libres de contaminación minera. Admiramos la valentía de l@s compañer@s del FPDS quienes llevan año y medio instalad@s en dos campamentos en Acacoyagua para impedir el paso de las maquinarias de la empresa El Puntal S.A. de C.V. hacia la mina de titanio “Casas Viejas”. Gracias a esta acción, la mina no está activa, pero seguiremos apoyando al FPDS hasta que las 21 concesiones se cancelen de manera definitiva. Les felicitamos por haber logrado que en septiembre y octubre 2017, el ejido y los Bienes Comunales de Acacoyagua firmaran acuerdos de asamblea en donde se prohibe la actividad minera.

Su lucha es difícil y de muy largo aliento, como la de cada un@ de nosotr@s, pero estamos conscientes de que hay seguir luchando. Debemos agarrarnos de la mano, porque hoy no solo hay que enfrentarnos a las minas, sino un conjunto de megaproyectos, que hacen parte del modelo extractivo, ya que hoy hasta nuestro propio maíz originario está amenazado.

Oficialmente existen 111 concesiones mineras y 98 proyectos hidroeléctricos en la entidad, pero en Pijijiapan,l@s compañer@s del Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas ya lograron la suspensión de 4 proyectos de mini hidroeléctricas. En Pijijiapan, l@s compañer@s de las comunidades de Lázaro Cárdenas y comunidades vecinas están intentando también prohibir el proyecto de granja avícola de Bachoco cuyos desechos llenos de agentes tóxicos desembocan en el río Las Pilas afectando la salud las personas que dependen de esa agua. Nos solidarizamos con su lucha contra el despojo agroindustrial.

Nos amenazan también los proyectos de parques eólicos que quieren producir energía eléctrica con el viento, como en el municipio de Arriaga. Están también los proyectos de la economía verde que buscan sacar provecho de la biodiversidad a través de Pagos por Servicios Ambientales (PSA) y de la militarización, con la implementación de la Gendarmería Ambiental, a la cual resisten los compañeros de “Reddeldía de los Montes Azules” en la Selva Lacandona. En cuanto a la explotación de hidrocarburos, compartimos la digna lucha del pueblo indígena zoque de Chiapas quien la cancelación de los bloques 10 y 11 de la Ronda 2.2. en los cuales se planeaba explotar 12 pozos de hidrocarburos en su territorio, pero seguimos pendiente de cualquier otro ataque a su soberanía.

La legalización del despojo se traduce por la implementación de nuevas Zonas Económicas Especiales (ZEE) en el sureste mexicano, entre ellas la ZEE de Puerto Chiapas que va a ocupar 8,611 hectáreas en tierras de Tapachula. El gobierno nos hace creer que se trata de un proyecto social que va a sacar a nuestras comunidades de la pobreza, pero bien sabemos que significarán “progreso” y “desarrollo” solo para las empresas, las cuales no pagarán ningún impuesto dentro de la ZEE. A cambio sacarán mucha energía, agua y mano de obra explotada para funcionar, dejándonos solo con más pobreza, más contaminación y menos tierras cultivables. Además, las ZEE son un atentado a la soberanía de nuestros municipios ya que las van a administrar personas externas que podrán venir del sector privado. Nosotros tenemos otro proyecto de vida más sustentable para nuestras comunidades, basado en el rescate de nuestros usos y costumbres, nuestras semillas originarias y nuestra medicina tradicional.

Rechazamos la nueva Ley de Seguridad Interior que otorga el derecho al presidente de la República de activar la presencia de las Fuerzas Armadas en cualquier situación que represente un supuesto riesgo para la seguridad nacional. El Ejército podrá intervenir hasta en protestas pacíficas, por lo que condenamos esta nueva ley anticonstitucional, hecha para proteger a las empresas, no a l@s campesin@s. Ya lo vimos en enero de 2018, cuando el Ejército entró en varios ejidos del municipio de Ocosingo en la Selva Lacandona, en el marco de la implementación de la ley.

Denunciamos la implementación de estrategias de control y de programas asistencialistas en el marco de las elecciones de 2018, que generan división en las comunidades e incrementan los niveles de violencia. En el municipio de Cancúc, por ejemplo, se les está pidiendo a las comunidades y policías comunitarias vigilar con armas la entrega del programa Prospera.

Ante este panorama, nos da mucha esperanza encontrarnos en el territorio del FPDS, donde la lucha organizada y pacífica tiene resultados concretos y logra frenar el despojo, en presencia de otras organizaciones y comunidades que también se defienden y derrotan proyectos de muerte. Al resistir de forma organizada al modelo extractivo, reforzamos nuestra defensa territorial y nuestra búsqueda de soberanía, generamos unión y articulación entre los pueblos explotados, y recuperamos el ejercicio de nuestros derechos colectivos.

Firmamos:

Grupo de resistencia al modelo extractivo en Chiapas
Red mexicana de Afectados por la Minería (REMA)
Movimiento mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER)
Frente Popular en Defensa del Soconusco “20 de junio” (FPDS)
Comisariato de Bienes Comunales de Acacoyagua, Chiapas
Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México
Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C.
Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas
Consejo Cívico Tonalteco
Pescadores y Campesinos de la Costa y Sierra de Chiapas
Resistencia Civil contra las altas tarifas de luz
Movimiento “Reddeldía de los Montes Azules”
La Voz del Pueblo
La Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Parroquia de Cancúc
Parroquia Santo Niño de Atocha de Frontera Comalapa
Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (MODEVITE) de Ocosingo
Kinal Antsetik A.C.
Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes A.C.
Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio (ZODEVITE)
Consejo de Organizaciones de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas (COMPITCH)
Colectivo Geocomunes

Nos acompañan:

Movimiento Sueco por la Reconciliación – México (Swefor México)

Fotos: Encuentro “¡Pueblos Vivos! ¡Libres del Extractivismo!” en la casa ejidal de Acacoyagua, Chiapas, los 19 y 20 de abril 2018. Crédito: Otros Mundos A.C./Amigos de la Tierra México