MÍTIN DEL 4 DE MARZO: #JusticiaParaBerta y #SeguridadParaGustavo
Este viernes 4 de marzo, decenas de personas integrantes de organizaciones y movimientos mexicanos así como estudiantes mexicanos y ciudadanos hondureños y guatemaltecos se reunieron frente a la Embajada de Honduras en la Ciudad de México en repudio al asesinato de Berta Cárceres ocurrido el 3 de marzo.
Estaban presentes entre otros miembros de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), del Movimiento mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), de la Red Latinoamericana contra Represas (REDLAR), de la Alianza Mexicana contra el Fracking, del Consejo Nacional Indígena (CNI), del colectivo Lesbrujas, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN), así como estudiantes de la UNAM y de la UAM.
La coordinadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) Berta Cárceres, quien hubiera cumplido 45 años este 4 de marzo, fue asesinada a balazos en su casa en la comunidad de La Esperanza, Intibucá, sureste de Honduras, donde se encontraba su compañero de lucha mexicano Gustavo Castro Soto, coordinador de Otros Mundos Chiapas A.C./Amigos de la Tierra México. El defensor fue herido durante el ataque y se encuentra actualmente en Honduras esperando poder regresar a su país, por lo que los manifestantes exigieron al gobierno hondureño que se haga responsable de su protección.
Les compartimos el pronunciamiento leído durante el mítin en nombre de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), del Movimiento mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), de la Red Latinoamericana contra Represas (REDLAR).
Al Embajador de Honduras en México,
Al gobierno de México,
Al gobierno de Honduras
A la sociedad civil mexicana, hondureña y del mundo
Seguiremos soñando
Hoy estamos aquí frente a la embajada de Honduras en México sumándonos a las centenares de voces que desde ayer gritan su indignación, su tristeza y su rabia ante el ataque contra la hondureña Berta Cáceres, coordinadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indigenas de Honduras (COPINH) y el mexicano Gustavo Castro Soto, coordinador de la asociación Otros Mundos Chiapas A.C. / Amigos de la Tierra México. En la madrugada del 3 de marzo, los dos compañeros de lucha se encontraban en la casa de Berta en La Esperanza, Itiburcá, sureste de Honduras, cuando dos hombres con armas de fuego entraron y les dispararon a ambos. Berta no sobrevivió a los balazos mientras Gustavo salió milagrosamente vivo y se encuentra bien de salud.
Exigimos a las autoridades hondureñas esclarecer los hechos y castigar a los autores materiales e intelectuales del asesinato de Berta Cáceres y la tentativa de asesinato de Gustavo Castro. Insistimos que las investigaciones deben tomar en cuenta la identidad de las dos víctimas, reconocidos defensores de los derechos humanos y del medio ambiente cuya lucha incansable contra la minería y las represas en México, Honduras y toda Mesoamérica siempre ha obstaculizado los intereses de las empresas promotoras de proyectos de muerte y a los gobiernos de la región que los apoyan.
Las investigaciones deben tener en punto de mira a la empresa hondureña Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) promotora del proyecto de represa Agua Zerca Dam en el río Gualcarque en los departamentos de Intibucá de Santa Barbara, Honduras, así como las autoridades locales. El COPINH lleva años resistiendo a la construcción de esta presa financiada por el Banco Holandés FMO – Fondo de Desarrollo de los Países Bajos y el Banco Finlandes Fin Fund. Los empresarios quieren acapararse de este río sagrado en violación del derecho internacional, sin haber consultado al pueblo indígena Lenca que depende de él y que en varias ocasiones ha expresado su rotundo rechazo al proyecto.
Los integrantes del COPINH siempre han sido reprimidos por su lucha contra Agua Zarca: cuatro integrantes del COPINH fueron asesinados antes de Berta. Su muerte era anunciada y los culpables son fáciles de identificar: en reiteradas ocasiones, la defensora ha sido víctima de amenazas y agresiones por parte del ejército hondureño, la policía, el alcalde de San Francisco de Ojuera, Raúl Pineda y la empresa DESA. Sabiendo todo lo anterior, repudiamos de antemano toda tentativa del aparato judicial hondureño de culpar a integrantes del COPINH de los hechos o de convertir este crimen en un intento de robo o un crimen pasional.
Nuestro compañero Gustavo Castro, integrante del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), de la Red mexicana de Afectados por la minería (REMA), del Movimiento mexicano de afectados por la Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y de la Red latinoamericana contra represas (REDLAR), está también en la mirada de los promotores de proyectos de muerte. Exigimos al gobierno hondureño que asegure su protección mientras sigue en Honduras y permitirle salir del país lo más pronto posible en plena seguridad. Al gobierno mexicano le exigimos estar al pendiente de su seguridad a su regreso a México.
Levantamos la voz una vez más para expresar nuestro repudio ante la muerte sembrada por las empresas extractivistas alrededor del mundo entero. A pesar de la pérdida de nuestra Berta, seguiremos soñando con ríos libres de represas, territorios libres de minería y con la autodeterminación de los pueblos. Seguiremos apoyando la resistencia de los integrantes COPINH quienes continúan luchando contra Agua Zarca.
Agradecemos todo el apoyo recibido por la comunidad internacional y pedimos se mantengan alertas ante esta situación.
¡Justicia para Berta!
¡Solidaridad total con las y los compañeros del COPINH y los pueblos en lucha!
Fotos: Hijos de la Tierra