Un Ocaso que se pospone
Por Antonio Avila Rosas. 20 de octubre del 2015.
Como casi cada mañana de 8:00 a 9:00 A.M. estoy escuchando el noticiero con enfoque indígena de la Estación XETUMI, ubicada en Tuxpan de las Flores, Michoacán. De pronto, una noticia me llama poderosamente la atención y me llena de júbilo. Se anuncia que un extraordinario y queridísimo personaje, especialmente de los habitantes del oriente michoacano, ha estado cruzando en estos días la línea fronteriza que divide nuestro país de los Estados Unidos. Viene procedente del noreste de la Unión Americana y el sureste de Canadá avanzando a una velocidad de entre 4 a 5 kilómetros por hora. No cuenta con papeles migratorios, es más, ni los necesita, ignora por completo esa insensatez humana de marcar con líneas divisorias el territorio que “dizque les pertenece” a unos y a otros. Es un viaje que realiza año tras año desde hace unos cien siglos y que tiene por destino los bosques de oyamel que existen en los Estados de México y Michoacán.
Parece que estará a tiempo de tomar su destacado lugar en la ceremonia de los “Días de Muertos” consistente en asumir la reencarnación de las almas de nuestros fieles difuntos. Al menos en esta parte del país, entre la cultura Otomí y Mazahua, es una creencia que está bastante arraigada.
Hace tan sólo dos años nos dio un susto tremendo. Se llevó a cabo la celebración de los “Fieles Difuntos” y estuvo ausente. Muchos llegamos a creer que definitivamente ya no llegaría a pasar el invierno al oriente michoacano. Fue hasta el 4 o 5 de noviembre que se comenzó a avistar la llegada de las primeras colonias. Venían en un número muy reducido. El más bajo que se hubiera registrado jamás. Algunos hasta pensamos que era el principio del ocaso de esta hermosísima y prodigiosa celebridad. Afortunadamente, hoy anuncian que vienen a tiempo y en mayor cantidad que el año pasado, lo cual nos llena de alegría. Los que esto dicen son los habitantes de Ciudad Acuña, Coahuila, quienes, en estos días, se han estado deleitando observando como nuestro personaje sigue su camino hacia el sur. Esta ciudad es uno de los puntos por donde, en mayor cantidad, pasa en su camino hacia su hogar invernal. Sus habitantes tienen el privilegio de mirar este maravilloso suceso y en las escuelas se provecha para dar pláticas a los niños sobre su increíble proeza y la importancia de preservarla.
La primera vez que la conocí fue en el invierno de 1981, fue imposible no enamorarme de ella. La combinación de sus colores anaranjado, negro y blanco la hacen inconfundible y su revolotear durante los días soleados es una delicia a la vista, así como su agrupamiento en grandes cantidades, como para proporcionarse calor unas a otras, durante los días fríos o lluviosos. Otro asunto que me llama poderosamente la atención es que a pesar de su aparente fragilidad la he visto volar a más de 50 metros de altura. Puedo asegurar que ninguna de su especie es capaz de realizar esta hazaña.
¿Quiere conocer a este portentoso personaje?
Los lugares donde se reúne para pasar el invierno son los mismos ha donde ha llegado desde hace miles de años a los que se les llama Santuarios. Aunque, algunas veces, una colonia despistada se desvía y se guarece en otro lugar diferente. Cómo el año pasado que un grupo de ellas invernó allá por las montañas de Mil Cumbres. La excepción hace la regla dirían los clásicos.
Los Santuarios más conocidos y que están abiertos al público para que las pueda admirar son:
El del Ejido del Rosario, en el Municipio de Ocampo, Michoacán, el cual es considerado el más grande del mundo por ser el lugar donde año con año llegan en mayor cantidad.
El del Cerro de Chincua, ubicado en el Municipio de Angangueo, Michoacán.
El del Cerro Pelón, localizado en los límites entre el Estado de México y Michoacán. A su llegada generalmente permanecen en la parte que le pertenece al Municipio de Zitácuaro, Michoacán, y ya en enero, se cambian al Municipio de Donato Guerra, Estado de México.
Usualmente los Santuarios están abiertos al público desde el 20 de noviembre y permanecen así hasta el 21 de marzo. Pero, si piensa venir, no se espere hasta el último minuto, a la mejor le toca ver muy poca cantidad, ya que, nuestro personaje comienza su retorno a los Estados Unidos y Canadá a partir del 15 de marzo.
Es una magnífica oportunidad para valorar el esfuerzo que hacen algunas especies por continuar sobreviviendo a pesar de todas las adversidades que enfrentan, las cuales, hay que decirlo, son provocadas, principalmente, por la actividad humana en su loca, insaciable y desenfrenada carrera por obtener el máximo de utilidades en el menor tiempo posible. El todavía peligro de extinción de nuestro huésped invernal no es exclusivo de su especie, ya que de acuerdo a la última actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) presentada el 18 de noviembre del 2014, en el Congreso Mundial de Parques en Sidney, Australia, que incluyó una evaluación de 76, 199 especies, de las cuales reportan que 22,413 están en peligro de extinción.
¿Qué especie será la siguiente en desaparecer?
Otro dato espeluznante es el hecho de que el 13 de agosto, de este año, ya habíamos consumido los recursos que nuestro Planeta Tierra tarda un año entero en generar. En el 2014, los consumimos el 19 de octubre. ¡Sólo hay Un Planeta Tierra! Si continuamos así ¿Qué futuro nos espera?
¿Seremos capaces de reeducarnos y empezar a hacer proyectos y acciones que hagan obsoleto nuestro actual estilo de vida? La sabiduría milenaria de los indoamericanos nos dice que “no es más rico quien tiene más cosas materiales sino quien tiene menos necesidades”.
El futuro de nuestro personaje está ligado fuertemente al nuestro. Su suerte será un presagio de lo que nos espera a la raza humana.
Por último, les hago de su conocimiento que para el próximo 29 de noviembre se están organizando “Marchas Contra el Cambio Climático” en muchas ciudades y pueblos del Mundo. Entre los ejes principales están:
*Dejar bajo el suelo los combustibles de origen fósil.
*Pugnar porque la transición hacia la producción de energía de manera sustentable cuente con subsidio del 100% por parte de los Gobiernos.
* Frenar el consumismo desenfrenado que este sistema alienta y del cual depende para su sobrevivencia.
* Fortalecer la producción de alimentos en las pequeñas granjas y parcelas de l@s campesin@s del mundo mediante la agroecología.
Organizate y participa.
Autor: Antonio Ávila Rosas, Profesor Normalista Rural, Jubilado. donchuchorosas@hotmail.com
Oriente michoacano a 20 de octubre del 2015.
Bibliografia:
“Más de 22,000 especies están en peligro de extinción en todo el mundo”. Noticia. Autora: Eva Rodríguez. Fuente: EcoPotal.Net. Fecha: 18-11-2014.