Ayotzinapa : Tres Caravanas para lanzar un movimiento nacional “desde abajo” y luchar contra el olvido

por Totchli en La Luna

Julio César Mondragón Fontes, estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, tenía sólo 22 años cuando fue encontrado muerto en Iguala en lamadrugada del 27 de septiembre, sin ojos y con el rostro desarrollado. Fueron policías municipales de esta ciudad mandada por políticos corruptos y narcotraficantes que lo asesinaron y torturaron en la noche del 26, en un ataque conjunto dirigido contra un grupo de normalistas de Ayotzinapacon la complicidad del Ejército Nacional. El gobierno federal y el gobierno de Guerrero, a través de la mano de los funcionarios de Iguala, quisieron callar a este estudiante de primer año que soñaba junto con todos los normalistas del país con cambiar la sociedad. No sabían que 48 días después, él iba a liderar un movimiento de amplitud nacional.

 

Desde el 13 de noviembre, Julio
César Mondragón Fontesda su nombre a la Caravana Norte de la Brigada Nacional
por
la
presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Salió de Ayotzinapa ese día con unos cien de sus compañeros de la Normal Rural
Raúl Isidro Burgos y a familiares de normalistas
que fueron secuestrados por policías municipalescon la complicidad del ejército nacional durante la noche del 26 al 27 de septiembre. Los llevó a la capital de Chihuahua, donde armaron una marcha con unas 4000 personas el día 15, para reclamar la presentación con vida de sus 43 compañeros, castigo a los culpables, y rechazar la versión de la Procuraduría General de la República que afirmó sin pruebas que todos habían sido asesinados, quemados, y sus restos escondidos en fosas        clandestinas.
 

20 de noviembre: jornada de
acción global para los 43 desaparecidos
Después
de haber pasado por Durango, Zacatecas, Jalisco y Michoacán, se encontrará el
día 20 en la Ciudad de México con su tocayo Julio César Ramírez Nava, de 23
años, quien encabeza la Caravana Estatal de la Brigada Nacional por Ayotzinapa, integrada por otros cien normalistas y familiares de desparecidos. Ramírez Nava
también estudiaba en la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos cuando fue asesinado por los policías municipales de Iguala durante el ataque perpetrado en la noche del 26 de septiembre. Se encarga desde el 13 de llevar marchas dentro del estado de Guerrero, recorriendo algunos de los municipios de los cuales los desaparecidos eran originarios y sintiendo el pueblo compartir su dolor que también es el suyo (en Tlapa, San Luis Acatlán, Ayutla, Tecoanapa, Zihuatanejo, Atoyac y Acapulco).

Una tercera delegación, liderada por Daniel Solís Gallardo, 18 años, también asesinado en Iguala en el ataque policiaco de la noche del 26, salió de Ayotzinapa el 13 rumbo a las tierras rebeldes de Chiapas para luego subir a Oaxaca, Morelos y Tlaxcala antes de llegar el 20 de noviembre en el DF. Allí se llevará a cabo una gran marcha liderada por los estudiantes y los padres de desaparecidos y a la cual está convocada todo el pueblo mexicano, llamado a iniciar una nueva revolución popular en vez de conmemorar solemnemente la de
1910.
 
El zapatismo como modelo de
resistencia al mal gobierno
Cuando los integrantes de está Caravana Sur llegó en San Cristóbal de Las Casas el día 14 de noviembre, miles de personas, entre ellos normalistas chiapanecos, maestros y representantes de organizaciones civiles, acudieron de varios municipios de la entidad para marchar con ellos y exigir la reaparición con vida de los 43 y la renuncia del Presidente de la República Enrique Peña Nieto. En las tierras zapatistas, los estudiantes de Ayotzinapa, los padres, madres,
tías y tíos de normalistas secuestradosrepresentan un “ejemplo de lucha y dignidad”, cómo lo afirmaron las organizaciones civiles en un
pronunciamiento conjunto leido por el director del Centro de Derechos Fray Bartolomé de Las Casas durante el mítin que concluyó esta primera marcha chiapaneca.

 

La admiración es reciproca. Los estudiantes de Ayotzinapa, víctimas de primer plan de la política represiva llevada por los tres niveles del gobierno en contra de todos los luchadores sociales del país, sueñan con iniciar una ola de movilización”nacional, tanto estudiantil como
popular, para remover las estructuras del gobierno mexicano” responsables de la desaparición forzada de 43 normalistas y unos 22 000 civiles mexicanos registradas bajo los gobiernos de Calderón y Peña Nieto (cifra emitida por la propia Secretaría de Gobernación mexicana en agosto de 2014,
a petición de la ONG Human RightsWatch). Quieren lanzar un “movimiento desde abajo, como lo hicieron los compañeros zapatistas en 1994”, declaró durante el mítin Omar García, miembro del Comité estudiantil “Ricardo Flores Magón” de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de
Ayotzinapa.
El día 15, fueron recibidos en el caracol de Oventik por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y por miembros de Bases de Apoyo. “Han sido ustedes, los familiares y compañeros de los estudiantes muertos y desaparecidos quienes han conseguido, con la fuerza d su dolor, y de ese dolor convertido en rabia digna y noble, que muchas, muchos, en México y en el Mundo, despierten, pregunten, cuestionen. Por eso les damos las gracias”, declaró el Subcomanandante del EZLN Moisés cuando recibió a la Caravana Sur.
Hacia un movimiento nacional
contra las desapariciones forzadas
“Era uno de nuestros grandes objetivos
nuestros” porque el zapatismo “
representa una
alternativa”  y  “en vista de que las autoridades
federales se muestran incompetentes y han ido perdiendo nuestra confianza, tenemos que buscar alguna otra forma” de organización social,
dijo Omar en una rueda de prensa después del encuentro. “Ellos, como nosotros teníamos la seguridad, nos escucharon con la mayor de las atenciones y abrazaron nuestra indignación y nuestra rabia”, afirmó.El subcomandante les invitó a buscar inspiración, fuerza y apoyo no sólo en el movimiento zapatista, sino en todos los pueblos de México en resistencia, empezando con la familia conformada por los miles de mexicanos y mexicanas que sufren por la desaparición forzada de un hijo, una hija, un amigo o una amiga. “Busquen su palabra en los familiares de los niños y niñas asesinados en guardería ABC en Sonora; en las organizaciones por los desaparecidos en Coahuila; en los familiares de las víctimas inocentes de la guerra, desde su inicio perdida, contra el narcotráfico; en los familiares de los miles de migrantes eliminados a todo lo largo del territorio mexicano”, les aconsejó.
 Los
estudiantes y familiares de Ayotzinapa están dispuestos a acercarse de
“los que igual a nosotros han padecido las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales, que no son pocos en el país”, para “articular un movimiento mucho más grande y más poderoso con todas junto a todas las organizaciones sociales que quieren solidarizarse”. Mientras tanto,
Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava  y Daniel Solís Gallardosiguen recorriendo el país en búsqueda de mexicanos indignados a quien el dolor, la rabia y la resistencia de sus compañeros y de sus familiares
han infundido nuevas iras y nuevos sueños también.